Con una tasa de desempleo que supera ya el 20% de la población activa, los trabajadores de nuestro país se enfrentan a una dura etapa en la que encontrar un trabajo (o conservarlo) es cada vez más difícil. La cifra es aún más desoladora en el caso de la población juvenil: casi el 46% de los jóvenes españoles menores de 25 años está en paro y, con ello, nuestro país ocupa el deshonroso puesto número uno en el ranking de desempleo en Europa.
Ante estos datos, es cada vez más complicado mantener la esperanza y no tirar la toalla. Sin embargo, aunque el trabajo no va a caer del cielo, no todo está perdido. La formación continua, el emprendimiento y la motivación propia son algunos de los secretos para superar las adversidades a la hora de encontrar un empleo.
Muchos de nuestros trabajadores más brillantes han optado por hacer las maletas e intentar buscar suerte en otros países. Es una idea factible si se piensa que la tasa de desempleo en España dobla y, en el caso de la población juvenil, incluso cuádrupla la de algunos países de la Unión Europea. No obstante, para tener éxito en el extranjero es necesario disponer de competencias personales así como lingüísticas que no todos poseen.
Otra posibilidad para mentes inquietas es el mundo freelance ya que, ante la imposibilidad de entrar en el mercado laboral, los más valientes optan por emprender y convertirse en sus propios jefes. Sin embargo, ser freelancer no es tan fácil y bonito como puede parecer. En primer lugar, para el trabajador freelance puede ser frustrante ver que hay tanto trabajo por hacer ahí fuera, pero no saber cómo acceder a él ya que, sobre todo al principio, es complicado hacerse con una buena cartera de clientes. Por otra parte, aunque trabajar en casa pueda sonar apetecible, obliga al trabajador a tener mucha disciplina y dedicación. Aparte de contar con una buena organización y de ser diligente, otras buenas estrategias para tener éxito como trabajador freelance son: darse a conocer al mundo incrementando la presencia en internet (mediante blogs, redes sociales, etc.) y utilizar los servicios de plataformas de outsourcing y offshoring.
Una de estas plataformas es twago que, aunque poco conocida en España, ya es líder del mercado en Alemania, Austria y Suiza. El cometido de esta empresa es facilitar la colaboración entre clientes y proveedores de servicios a través de internet. Así, expertos freelance en sectores como la traducción, la programación y la redacción pueden encontrar proyectos localizados en cualquier país y trabajar en ellos desde casa. Además, lo que diferencia a esta plataforma de otras muchas del sector es que ofrece un servicio de escrow que permite que los pagos y la calidad del trabajo estén garantizados. Con ello se solucionan dos de los mayores problemas que genera la colaboración a través de internet: por un lado, la inseguridad por parte del cliente de si el trabajo cumplirá o no con sus expectativas y, por otro, el temor por parte del trabajador freelance a que, después de todo el esfuerzo, su trabajo no sea remunerado.
En definitiva, esta plataforma ayuda a eliminar fronteras permitiendo que empresas y clientes particulares de todo el mundo encuentren a los expertos que más se ajusten a sus necesidades sin importar el lugar del que procedan. Con twago, el trabajador freelance podrá trabajar cómodamente desde casa a sabiendas de que los pagos pendientes ya forman parte del pasado.
Este post ha sido escrito por Ana Sánchez Granado periodista y traductora en la empresa Twago como una experiencia de Guest Blogging en este blog. Si deseas publicar artículos en mi blog, no dudes en contactar conmigo.
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