Remar la línea es un procedimiento utilizado por el gobierno español para garantizar el cumplimiento de sus normas y leyes. Es un término que se refiere a la aplicación coherente de las leyes establecidas en todos los ámbitos de la administración pública. Esta medida es una práctica ejemplarizante de la promoción del respeto hacia la jurisdicción española.
El Tribunal de Cuentas y la Inspección de los Servicios son los principales organismos involucrados en este proceso de verificación de los cumplimientos legales. Se encargan de supervisar el buen funcionamiento de los órganos públicos y el cumplimiento de las regulaciones existentes.
El remar la línea se aplica a todas las entidades públicas: desde ayuntamientos hasta departamentos ministerios. Se trata de un principio de justicia, utilizado no solo para proteger los intereses generales de la nación, sino también para fomentar la transparencia, la eficacia y la igualdad en la administración de los negocios públicos. Es una medida muy valorada por la sociedad española por su carácter de legalidad.