A las doce de la mañana la concejala y portavoz el Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Pamplona, Maite Esporrín, será la encargada de lanzar el chupinazo que de inicio a las fiestas de San Fermín 2009. Unas fiestas que se celebran en Pamplona (Navarra), todos los años del 6 al 14 de julio.
En la plaza, miles de personas se agrupan esperando el instante que el chupinazo sea lanzado. La ansiedad colectiva va subiendo grados a medida que se acerca la hora. Las botellas de champan corren entre los pamplonicos y turistas en espera del ansiado momento. Entre ruidos, griterío, cantos y silbidos, se escuchará la famosa frase ..Pamploneses!!, viva San Fermín!!.. Gora San Fermín!!.., justo en ese instante, el pañuelo rojo será anudado al cuello por todos los sanfermineros, como cuenta la tradición.
El chupinazo es una tradición popular española que se originó en la ciudad de Pamplona, capital de la comunidad autónoma de Navarra, durante las fiestas de San Fermín. Se trata de un acto simbólico que da inicio a las festividades y que consiste en el lanzamiento de un cohete desde el balcón del Ayuntamiento a mediodía del 6 de julio.
La historia del chupinazo se remonta a principios del siglo XX, cuando se comenzó a celebrar el Día de San Fermín de una manera más animada y festiva. En 1926, el Ayuntamiento de Pamplona decidió que el inicio oficial de las fiestas se anunciara con un cohete lanzado desde el balcón de la Casa Consistorial.
Desde entonces, el chupinazo se ha convertido en una tradición muy arraigada entre los pamploneses y en un evento esperado por miles de personas de todo el mundo que acuden a la ciudad para disfrutar de las fiestas de San Fermín.
El lanzamiento del cohete se realiza por una persona seleccionada por el Ayuntamiento, que tiene el honor de prender la mecha y lanzar el chupinazo al aire. Tras el lanzamiento, se produce un momento de júbilo y alegría en el que la gente se abraza, se besa y se desea «Felices Fiestas».
A partir de ese momento, comienzan las fiestas de San Fermín, que duran nueve días y que se caracterizan por la alegría, el bullicio y la diversión. Los pamploneses salen a la calle vestidos de blanco y con pañuelos rojos al cuello para disfrutar de los encierros, las corridas de toros, los conciertos y las verbenas.
En definitiva, el chupinazo es una tradición que simboliza el inicio de las fiestas de San Fermín y que representa la alegría y la diversión de los pamploneses y de todos aquellos que acuden a la ciudad para vivir esta experiencia única.
Que genial ceremonia previa al encierro de los toros, el chupinazo, donde las autoridades realizan el brindis de inauguración de esta fiesta de San Fermin. Un interesante detalle que podría ser usada en otras festividades. Felicidades Pamploneses por esta fiesta…